Haciendo un resumen, la cosa salió tal que así: Vuelo, hotel, southbank, Walrus, Gordons, China Town, hotel. Portobello, siesta, botellón, Ruby Blue, hotel. Camden Town, Covent Garden, Soho, Freedom, Italiano, hotel. Oxford Street, vuelo y de vuelta a casa (más muertos que vivos, jeje).
Estos cuatro días me han servido para darme cuenta de las cosas que echo de menos de Londres (y también las que no).
Se echa de menos:
- El estilo de vida. Saber que siempre hay algo que hacer, algo que ver, algo que vivir.
- El anonimato que te da una gran ciudad.
- ¡Hablar inglés!!
- El estilo de vida. Saber que siempre hay algo que hacer, algo que ver, algo que vivir.
- El anonimato que te da una gran ciudad.
- ¡Hablar inglés!!
NO se echa de menos:
- El tiempo: saber que no habrá más de 20 días de sol al año.
- Salir de marcha y tardar horas en volver a casa.
- El metro. Aparte de las aglomeraciones, ¡¡no os podéis imaginar el calor que hace!!
- El tiempo: saber que no habrá más de 20 días de sol al año.
- Salir de marcha y tardar horas en volver a casa.
- El metro. Aparte de las aglomeraciones, ¡¡no os podéis imaginar el calor que hace!!
¿Qué gana en la balanza? Pues todavía no lo tengo claro... :S
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